Estudios y apostillas enseñan que pasamos por 3 Revoluciones Industriales: la primera sucedió con la invención de las máquinas a vapor y líneas de montaje, en la segunda pasamos a usar la energía eléctrica y combustibles fósiles, y la tercera implementó tecnología y los sistemas computarizados. De aquí a algunos años los especialistas estudiarán el periodo que vivimos ahora, la Industria 4.0.
Esta expresión no es más que otro nombre para la 4ª Revolución Industrial, con la combinación de técnicas avanzadas de producción y sistemas digitales inteligentes, generando tecnologías autónomas capaces de comunicarse, analizar y usar datos para la elaboración de acciones inteligentes en el mundo físico. Esta tecnología crea productos y servicios más adecuados para las necesidades y deseos del consumidor, haciendo con que la eficiencia no necesite ser alcanzado por un precio muy elevado.
La gran diferencia entre esta y otras Revoluciones Industriales es que la Industria 4.0 tiene como objetivo unir el mundo físico, digital, virtual y biológico, creando una realidad donde el ser humano, y no la máquina, es el centro de operaciones.
Para estar dentro de los padrones 4.0, una empresa necesita adoptar ciertas prácticas, siendo:
- Interoperabilidad: las máquinas, dispositivos y personas comunicándose por la Nube de Conexión e Internet of Things (IoT), o sea, la interconexión digital de objetos cotidianos con internet;
- Descentralización: sistemas autónomos tomando decisiones y realizando tareas solos;
- Asistencia Técnica: sistemas digitales analizando informaciones sobre la fábrica y sugiriendo soluciones para problemas y sistemas ciber-físicos ejecutando tareas exhaustivas o inseguras en lugar de humanos;
- Virtualización: sistemas que rastrean y monitorean remotamente todos los procesos de fábrica;
- Capacidad en Tiempo Real: sistemas especializados en análisis de datos instantáneas para la toma de decisiones en tiempo real;
- Modularidad: producción adaptada y dividida en módulos individuales para mayor flexibilidad y automatización de los procesos.
En Brasil, la implementación de este modelo traería innumerables ventajas, como eficiencia, reducción de costos de mantenimiento y menor consumo de energía. La Agencia Brasileña de Desarrollo Industrial (ABDI) estima que la migración de la industria brasileña para el modelo 4.0 reducirá gastos en U$ 20 millones por año.
La Volkswagen ya comenzó la migración para 4.0 y, desde entonces, el nivel de automatización en las fábricas aumentó de 50% para 70%, y el tiempo de desarrollo de nuevos proyectos se redujo hasta nueve meses.
Para los profesionales del hoy, la palabra es preparación. Es necesario prepararse para carreras que aún están naciendo, pues el futuro llegó y es el 4.0.
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