Hasta hace poco, la formación académica era el tema central a la hora de considerar la calificación de un profesional. El camino de pregrado, seguido de estudios de posgrado e incluso de maestría y doctorado fue lo que garantizó la construcción de carreras exitosas, especialmente en las áreas de actividad más tradicionales.
Sin embargo, factores como la evolución tecnológica y la masificación de la oferta de grado y posgrado hacen que este camino, pese a seguir siendo crucial para la formación profesional, ya no sea suficiente. Esto se debe a que, con tantas innovaciones y nuevos temas que surgen todo el tiempo, la rigidez de la educación formal no satisface todas las necesidades del mercado.
En este sentido, las microcredenciales han surgido como una tendencia en la formación continua de profesionales de las más diversas áreas, llenando un vacío de conocimiento práctico en un corto espacio de tiempo. ¡Comprenda más sobre el tema en este artículo!
¿Qué son las microcredenciales?
En primer lugar, ¡comprendamos mejor este concepto!
Las microcredenciales son una forma moderna de certificación educativa que permite a las personas demostrar habilidades o conocimientos específicos en áreas particulares.
Se diferencian de los títulos tradicionales porque, en lugar de cubrir un amplio espectro de materias que tardan años en completarse, las microcredenciales se centran en habilidades específicas y pueden adquirirse en un período de tiempo relativamente corto.
Son ideales para profesionales que desean mejorar o agregar habilidades específicas a su conjunto de habilidades sin el compromiso de tiempo y recursos que implican programas de pregrado o posgrado más largos, lo que los convierte en una opción flexible y enfocada para el desarrollo continuo de habilidades y conocimientos.
¿Cómo pueden contribuir las microcredenciales a su carrera?
Si leíste la descripción anterior y aún no has logrado ver el papel de las microcredenciales de manera práctica, veamos algunos ejemplos de cómo pueden beneficiar tu carrera.
Desarrollo de una habilidad específica.
Imagina que, nada más empezar la carrera, te das cuenta de que no eres bueno hablando en público. Sin embargo, esta habilidad es crucial para garantizar un buen desempeño durante el curso y, por lo tanto, puedes inscribirte en un curso de oratoria o incluso apuntarte a un intensivo de teatro durante las vacaciones para desarrollar esta habilidad a tiempo para aplicarla en el próximo semestre.
Aprendizaje práctico
Pensemos que acaba de asumir un nuevo puesto en la empresa y ahora hay gente debajo de usted. Sin embargo, como esta es tu primera experiencia de liderazgo, sientes que no tienes las habilidades suficientes para ser un buen líder.
En este caso, una microcredencial en Gestión de Personas te garantizará una formación más rápida y enfocada a cuestiones prácticas, lo que te hará incorporar rápidamente los aprendizajes a tu rutina profesional.
Profundizando en un tema de interés
Entre tantas materias estudiadas durante tu vida académica, o incluso en situaciones presenciadas en el trabajo, seguramente desarrollaste una preferencia por un tema específico, ¿verdad?
En este caso, utilizar microcredenciales para profundizar en un tema de interés puede ser una excelente estrategia para aprender más sobre el tema, sin necesidad de dedicarte a un posgrado en el tema, que llevaría mucho tiempo completar y No siempre aportaría nada a tu trabajo, dependiendo del tema que te interese.
3 ideas de microcredenciales por las que apostar
Si estás pensando en cómo puedes aprovechar las microcredenciales para desarrollar habilidades, ganar experiencia y/o profundizar en un tema de interés, ¡mira estas 3 ideas e inspírate!
1 – Trabajo voluntario
A menudo esperamos ganar experiencia en nuestro segmento sólo después de la primera contratación formal. Sin embargo, el trabajo voluntario puede ser una excelente microcredencial para aprender sobre un determinado tema y, a partir de ahí, abrirte las puertas del mercado.
De hecho, el voluntariado suele realizarse en otras áreas de estudio. Sin embargo, permite el desarrollo de habilidades sociales relevantes para la formación profesional y, por eso, tan bien considerada en el mercado laboral.
Conocer la perspectiva de otras realidades, ampliar su visión del mundo y contribuir a la sociedad puede ser una excelente microcredencial para quienes inician su carrera. Además, esta microcredencial se puede combinar con una experiencia internacional para que el aprendizaje sea aún más completo.
2 – Workshop
Si ya tienes cursos teóricos en un tema determinado, puedes optar por talleres como tu microcredencial destacada.
Esto se debe a que este tipo de cursos incentiva a los participantes a ensuciarse las manos, aplicar lo aprendido y vivir el tema de manera práctica.
En términos de costo-beneficio, el taller también tiene ventajas: la inversión financiera y de tiempo suele ser menor que en otras actividades.
3 – Curso de corta duración en el exterior.
¡Nuestra tercera recomendación combina lo mejor de todos los escenarios de microcredenciales!
Los cursos de corta duración en el extranjero garantizan todas las características esenciales para una microcredencial:
● Aprendizaje práctico;
● Inmersión cultural;
● Networking;
● Corto período de tiempo.
Son ideales para estudiantes universitarios y jóvenes profesionales, ya que es posible estudiar durante las vacaciones, sin tener que abandonar tu carrera académica o profesional para aprovechar esta experiencia, que te permite estudiar en reconocidas instituciones internacionales a un costo asequible y con un enfoque en un tema específico.
Algunas opciones de cursos cortos en el exterior implican aprendizaje práctico en:
● Creatividad;
● Innovación;
● Gestión de Proyectos;
● Comercialización;
● Liderazgo;
● Finanzas;
● Sostenibilidad.
Y por eso, ahora que ya sabes qué son las microcredenciales y cómo pueden contribuir a tu trayectoria profesional, te sugerimos que profundices en tu conocimiento de las tendencias del mercado con este artículo sobre Mad Skills. ¡Buena lectura!